sábado, 30 de abril de 2011

Orígenes

Debajo de una piedra hay una piedra. Debajo de ella hay una piedra. Aún así, todavía debajo vuelve a haber otra y un poco más abajo aún hay alguna más. Si sigue levantando piedras puede que debajo de la última —pero sólo de la última— encuentre una mosca. Eso nadie lo sabe. Ni siquiera el cazador lo sabe. Por eso sigue levantando piedras en esa playa rocosa. Levanta piedra, tras piedra, tras piedra.

2 comentarios:

Carlos Frontera dijo...

Me ha encantado este relato. Es cierto que, descontextualizado, puede resultar algo manco, pero conociendo la historia del cazador de moscas, resulta algo formidable.
El tono, la ironía, la extrañeza, todo fantástico.

Arilena dijo...

Es este cazador que me tiene intrigada. Realmente no sé a dónde llegará ni porqué me puse a escribirlo. Pero tiene un algo. No sé.
Eso sí, como dices, hay que entenderlo como un todo. Por muy fragmentario e inconexo que parezca.